Coulant de chocolate caliente

Los coulants son siempre bien recibidos por las dos texturas que notamos cuando los rompemos. Si quieres ser un poco más atrevido, los puedes acompañar de helado o algún glaseado. Una vez conozcas la receta puedes ponerte a experimentar y a decorarlos a tu gusto.
Con nuestras coberturas de chocolate negro conseguirás un perfecto coulant fondente y cremoso. 


  1. Engrasar los moldes con mantequilla y ligeramente espolvorear con cacao en polvo
  2. Derretir el chocolate lentamente al baño maría junto con la mantequilla y remover hasta que quede una mezcla homogénea.
  3. Batir los huevos con el azúcar hasta que quede una mezcla clara y espumosa.
  4. Añadir el chocolate a la mezcla y batir hasta mezclar completamente.
  5. Tamizar la harina y añadirla a la mezcla poco a poco junto con una pizca de sal, remover bien hasta integrarla por completo.
  6. Rellenar los moldes con la mezcla, llenándolos solo 3/4 de su capacidad.
  7. Tapar los moldes con film transparente y meter en la nevera a enfriar entre 4 y 24 horas. 
  8. Cuando se quieran hornear, precalentar el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo. 
  9. Hornear entre 11 y 13 minutos, dependiendo de la textura que se quiera conseguir. 
  10. Dejar los coulants reposar fuera del horno un par de minutos y desmoldar con cuidado volcándolos sobre un plato. 

Puedes servirlos con una bola de helado, cacao en polvo, azúcar glas, fruta, grajeas, virutas de chocolate, glaseado... Aquí es donde puedes experimentar con otros sabores y dar rienda suelta a tu creatividad.



Los detalles de presentación los podéis ver en El Comidista